La calidad del aire que respiramos incide directa y significativamente en nuestra salud y confort. Esta calidad depende, por un lado, de los contaminantes presentes en los espacios interiores y por otro, de su correcta renovación mediante la aportación de aire exterior.
Además, la ventilación en una edificación es esencial para lograr el confort térmico, optimizar la durabilidad de los materiales y potenciar los ambientes saludables. Y no solo eso, la buena transformación del aire en cualquier construcción es primordial para renovar el oxígeno, la eliminación de olores desagradables y evitar así condensaciones y, por consecuencia, la aparición de cualquier tipo de humedad.
Así pues, vemos que la ventilación tiene como objetivo asegurar un intercambio óptimo del aire que no deseamos por otro más renovado y purificado, lo que resulta fundamental para garantizar la máxima habitabilidad.
El Código Técnico de la edificación (CTE) contempla la necesidad de que los edificios dispongan de sistemas de ventilación adecuados con el fin de eliminar los contaminantes que se produzcan de forma habitual durante su uso. Y añade que estos sistemas de ventilación deberán aportar un caudal suficiente de aire exterior además de garantizar la extracción y expulsión del aire viciado por los contaminantes.
Según la normativa actual del sector de la construcción, existen dos grandes grupos de ventilación que se contemplan en la realización de las instalaciones de un edificio, independientemente del sector al cual pertenezcan: la ventilación híbrida y la ventilación mecánica. Vemos a continuación en qué consiste cada una de ellas.
Ventilación híbrida
Es un tipo de ventilación controlada en la que, cuando las condiciones de presión y temperatura ambientales son favorables, la renovación del aire se produce mediante la ventilación natural. En cambio, cuando las condiciones son desfavorables, se activa la ventilación forzada mediante extracción mecánica. Para que este sistema funcione adecuadamente, se debe diseñar con las exigencias de un sistema natural para que la instalación genere la mínima pérdida de carga posible y las pequeñas diferencias de presión puedan mover el aire.
Ventilación mecánica
Este sistema es el tipo de ventilación en el que la renovación del aire se produce mediante la utilización de aparatos electro-mecánicos. En este caso, los caudales no están afectados por las condiciones climatológicas. Además, las diferencias de presión están generadas por los extractores de manera que pueden ser más altas y controlables, factor que ofrece una clara ventaja en el diseño y la instalación.
Estos sistemas de ventilación están considerados como la mejor solución a la hora de cumplir con los requerimientos de la normativa en cuanto a calidad del aire interior, ya que permiten mejorar la admisión y calidad del aire, incorporando sistemas de filtración y sistemas de control.
Una de las principales ventajas de estos sistemas radica en la posibilidad de instalar un recuperador de energía; un sistema que proporciona una forma controlada de ventilar un edificio minimizando las pérdidas energéticas ya que aprovecha parte de la energía contenida en el aire de extracción cediéndosela al aire de admisión.
Xiob Grup, es consciente de que el futuro de la edificación pasa por dotar de mayor eficiencia energética a las ciudades y cuidar la salud de las personas que habitan en ellas, por lo que ya está incorporando en todas sus promociones los sistemas de ventilación mecánica, cuidando el diseño y las calidades que identifican la marca y que nos hacen diferenciarnos.
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INVALCAS INVERSIONES SL ha percibido de LABORA las subvenciones siguientes, las cuales están confinadas por el Fondo Social Europeo: